domingo, 21 de agosto de 2011

El día en el que el cercanías no llegaba


Las hermanísimas decidimos hacer una ruta no muy complicada por la sierra madrileña para intentar evitar los calores de la gran ciudad, al mismo tiempo que volver a "emular" los paseos dados en los Pirineos durante las vacaciones. Así que como una buena opción, decidimos ir desde el Puerto de Navacerrada al de la Fuenfría, de ahí bajar a Cercedilla por la calzada romana (foto) y volver a Navacerrada utilizando el cercanías.

La etapa de bajada fue toda perfecta: no nos cansamos demasiado por el Camino Schmid, en la Fuenfría paramos a descansar, Lorenzo no pegaba demasiado... Bajamos por la calzada sin problemas (joer con los romanos, ya podían haberse herniado un poquito más en la construcción de la calzada que había tramos que íbamos como las cabras XD) y llegamos a las Dehesas.

En las Dehesas, decidimos hacer "la parada técnica" de manera que en Casa Cirilo nos tomamos unas claras sentadas como unas señoras por lo bien que lo habíamos hecho. Dada la hora, decidimos comer en las Dehesas a la sombrica (ese fue el momento paradisiaco del día, tiradas a la sombra, sin calor, con una brisilla muy agradable...).

Y empieza la odisea XD. En la bajada a la estación de Cercanías, Lorenzo se puso a pegarle fuerte (29 grados en la sierra :S), y claro el pueblo estaría a unos 2-3km, con lo que nada, a aguantar el calor bajo el sol. Ya en la estación, compramos los billetes (6,20€ es una pasada de caro...) y vamos a ver los horarios... ¡No me jodas que hemos perdido el tren de las 15h por 15min y el siguiente no es hasta las 17h! ¡Me cago en tó! ¡Joerr... si lo llego a saber, en las Dehesas me doy la vuelta y subo hasta Navacerrada!.

En fin, vamos a esperar 1h45min a que el trenecito salga de nuevo... Buff, menos mal que hay una cafeta, hala, a beber cerveza (si es que me obligan, yo no quería XDDD), y venga a meter la cabeza bajo el grifo del baño a ver si me refresco un poco. En fin, que ya pasadas las 17h llegamos a Navacerrada y nos queda... ¡subir al aparcamiento! Ainss, qué ganas tengo ya de llegar a mi casa... ¡Necesito una duchaaaaa!

Buff, llegamos al coche, y en la bajada del puerto nos toca el típico leeento que frena en cada curva, en cada recta... Joerrrr, que quiero llegar este año a mi casaaaa. Ains, que sigue hacia Villalba... me cago en tó... Pues nada, en plan "seguimos al leader" hasta la A-6... Buff, menos mal ya le puedo adelantar... hala a 120km/h :DDDD

Por fin en casita, juas, qué ganas. Hala venga a la ducha que para cuando salga de la misma volveré a estar sudando como un pollo y el pelo ya se habrá secado de tanto calor que hace XD. La próxima ruta, una con río en la que pueda bañarme y nada de cercanías. ¡Vaya mierda de frecuencia que tienen!

4 comentarios:

Dave The Rake Goldman (bad to the bone) dijo...

oye, lo de la calzada romana es la leche si lo piensas. Creo que si la hiciese (nunca la he hecho) con mi bici de doble suspensión en más de un momento lo pasaría mal para controlarla y seguro que acabaría hasta los mismos de tanto bote. Y hace 2000 años las carretas tenían ruedas de madera, y la gente andaba con los pies o desnudos o con sandalias... impresiona pensar cómo acabarían ellos.

Morrigan dijo...

Ni se te ocurra. Baja por tu senda normal, que la bici te lo agradecerá y tu cuerpo también.

Crisis@Madrid dijo...

Sí,la bici, tus dientes y tu carnet de padre XDDDD

Dave The Rake Goldman (bad to the bone) dijo...

juasssss, os aseguro que por pedrolos más grandes hemos pasado mi bici y yo. De hecho recuerdo que un amigo mío bajaba por la senda romana con una bici sin suspensión. Eso sí que debe de ser una tortura, pero con una bici de doble suspensión, no hay tanto problema a priori, sólo necesitas mucha firmeza de brazos.
Lo del carnet de padre ya son palabras mayores, aunque creo que se ha llevado los suficientes golpes contra el sillín como para soportar alguno más. Total, para lo que ejerzo, jajajajaja.