jueves, 27 de diciembre de 2007

2007 - Balance laboral

Hoy es el último día que curro este año en el que me he pasado más tiempo fuera del país que dentro.
Empecé el año cerrando literalmente el chiringuito al proyecto "Vattenfall" en la Finca (Pozuelo), proyecto en el que había estado desde septiembre del 2004 (desde que entré en la santa casa arturiana). Con tanto tiempo en él, la verdad es que ya tenía ganas de acabar, y sobretodo por la mala leche que se me puso al tener que regresar al mismo allá por enero cuando me repescaron para la "release", pensando yo que había terminado definitivamente con los suecos el 15 de diciembre del año anterior. Pero bueno, me dio tiempo a hacer los últimos cambios al sistema e incluso a poner un bazar con todo el material de oficina que habíamos acumulado durante dos años: carpetas, cuaderno, marcadores, bolígrafos, grapadoras, reposa-PC, reposapies... (vamos los de los proyectos de al lado se pusieron las botas).
Luego me tocó un periodo de no estar asignada a nada con dos "semanitas sabáticas" y otras dos en las que me tocó documentarme para el siguiente proyecto sin cargar en ningún lado (mira que tienen morro los jefes). El nuevo proyecto trataba de escribir documentos tipo "bla bla" con lo que no me moló nada y me aburrí como una ostra. Al menos se hacía en Picasso y no estaba muy lejos de casa.
Y de ahí llegó mayo con un aviso de podrías formar parte de un proyecto en Chile, pero tú estarías en Madrid porque es de formación. ¡La leche formación! La siguiente noticia fue que me iba a Chile la semana siguiente por un periodo de DOS MESES. ¡Halaaaaa, acojoneeee! Maleta nueva de vaca, muuucha ropa de invierno por aquello del cambio de hemisferio y a rezar para que Chile no fuese muy distinto a esto... El proyecto la verdad es que fue muy divertido. El ambiente de trabajo fue encantador e hice muchos amiguitos (snif, snif, echo de menos esos pick-ups americanos, esos Andes al correr las cortinas del apartahotel, esas risas en el "Patio de Comidas", ese español-chileno tan raro). Al final no me quedé dos sino cuatro meses, por aquello de terminar el proyecto ya que nunca había estado en un proyecto de cambio de versión y así aprendía de qué iba eso.
Para septiembre llegó mi subida de categoría a "Consultant", lo que implica que te pueden echar más la bronca, pero que tienes gente a tu cargo (cosa que yo todavía no he visto). A parte de subirte el sueldo (¡¡¡¡¡bieeeeeennnnnnn!!!!!) te dan un móvil corporativo para tenerte localizado los jefes justo antes de subirte al avión o según estás saliendo de la oficina...
Aprovechando que no había tenido vacaciones en verano (salvo la semana del Wacken que es sagrada, JEJE) me tome CINCO SEMANAS de vacaciones en octubre, lo que hizo que no me asignasen a un proyecto allá por Glasgow. Pero bueno, eso de viajar no se iba a acabar tan pronto porque a la vuelta de vacaciones me encuentro con mi actual asignación, un proyecto en Pozzuoli (Nápoles) donde estoy más sola que la una. Al menos es un proyecto cortito (hasta el 15 de febrero si no me han engañado), y aunque es un proyecto de "bla bla" (cosa que no me gusta nada), al menos he podido disfrutar de las huelgas italianas y he podido ir a ver Nápoles, Pompeya y Herculano con mi hermana que se vino de visita aprovechando los "flight-backs".
¿Que qué espero del año que viene? Pues espero terminar este proyecto para febrero y que los proyectos que salgan sean en la península y ya por pedir que sean en Madrid porque quiero disfrutar de mi casa nueva... Y quiero tener verano, que este año no me ha tocado y el moreno fluorescente no me va bien a mi ya de por sí blanquecina piel. En fin, habrá que esperar qué nos depara el futuro.

jueves, 20 de diciembre de 2007

El viernes me independizo

La verdad es que tengo una sensación muy rara ya que no tengo la impresión de que este viernes me vaya a mudar a MI CASA. Esto de estar todo el día de viaje, te hace perder la noción del tiempo y te aleja mucho de los tuyos, ya que ni siquiera me parece que esté a punto de comenzar las vacaciones de Navidad.

Ilusión sí que tengo de irme, pero la verdad es que estoy un poco “fría” como si ni sintiese ni padeciese. Quizá es que como tengo la intención de dormir el jueves en casa de mis padres, o porque son ellos y mi hermana quienes se están ocupando de todo (vamos que luego me dicen que no sé delegar, JAJA), pues la verdad es como si no formase parte de ello. No sé, quizá el viernes cuando me baje a mi casa para poner la calefacción y hacer algunas compras, me percate de que me he mudado definitivamente.

Claro que tampoco ayuda mucho el estar toda la semana en Nápoles e ir a Madrid solamente los fines de semana, ya que lo único que hago es trabajar, comer y dormir, y no me da tiempo a pensar en nada más. Tampoco ayuda mucho el estar fuera de España desde el mes de mayo (Reyes Magos…¡¡¡Quiero un proyecto en Madrid!!!).

La verdad es que necesito desconectar del curro porque no pienso en otra cosa y me da que me estoy perdiendo lo mejor de mi vida y cuando me de cuenta, se me habrá pasado… Tengo la sensación de que lo único que hago es hacer y deshacer maletas, JAJA.

Descubriendo a Tokio Hotel

Tokio Hotel es un grupo “emo” alemán para principalmente público infantil, sobretodo por la edad de los componentes (entre 16 y 18 años). Cuando ví el video en la MTV-Italia, pensé que el cantante era una tía, no sólo porque su voz puede ser perfectamente la de una tía (claro que si la comparamos con la de la machorra de Arch Enemy cualquiera pasa por voz de tía), sino que porque su aspecto también lo es. Está claro que el chavalín es un imberbe, pero vamos que con sus pintas del héroe de Final Fantasy, esos pelos cardados (pobre capa de ozono), sus pulseras, esos ojos tan pintados y esas cazadoras de cuero moteras chiquititas que me lleva (que molan un montón, por cierto), la verdad es que no ayuda mucho a distinguirle.

Tengo que reconocer (ainss qué gustos musicales más raros que tengo) que la canción suya de moda me ha enganchado, pero no tanto la versión en inglés sino la versión en alemán, es decir la versión “Durch den Monsun”. Me he pasado todo el día enganchada al Youtube escuchando (sí que hay que currar y no puedo estar viendo videos) los distintos videos del grupo (la canción de “Schrei” también me ha molado) y ya de paso escuchando videos de otros grupos, como el “Phanton of the Opera”, versión de Nightwish (qué cabrona como canta la pava) y una canción de Apocaliptica donde cantan a dúo el de The Rasmus y el de Him. Vamos que hoy me he dedicado a descubrir nuevos estilos musicales, como “Violadores del Verso”, unos mañicos muy de moda que hacen hip-hop (se me notan mucho las influencias de los 40 y de la MTV, ¿no?)

Creo que necesito volver a escuchar música brutota, antes de que me transforme en una emo y me tiña el pelo de negro, me ponga el pelo cardado y vaya de niña pija-oscura (vamos me presento así al trabajo y a mi jefe le da un yuyu). Sólo espero no tener que esperar hasta el Wacken para poder asistir a conciertos hevorros (no, el de la Novena Sinfonía de Beethoven de Navidad no cuenta, JAJA).

jueves, 13 de diciembre de 2007

Estoy en el país de la huelgas

Es la segunda vez en menos de tres semanas que sufro una huelga en Italia. Si la primera fue una huelga de transportes y controladores aéreos en todo el país, ahora es una huelga de camioneros.

La primera la verdad es que no fue muy grande ya que sólo fue un viernes y hasta las tres de la tarde (bueno, aunque para mí personalmente fue una putada ya que los amigos de Iberia decidieron cancelar el vuelo sin avisar y tuve que buscarme un vuelo alternativo). Sin embargo la de ahora sí que está afectando bastante a todo el mundo, ya que desde el domingo no hay camioneros que distribuyan mercancías, con lo que no sólo los supermercados no tienen productos que vender, sino que las gasolineras no tienen combustible, con lo que o tienes gasofa o no puedes ni ir al trabajo. Total que se nota que la gente no saca el coche no vaya a ser que queden tirados a medio camino a casa.

A mí, particularmente esta huelga parece que me va a afectar menos (verás ahora Iberia decide cancelar otra vez el vuelo el viernes, JAJA) ya que alquilé un coche hace dos semanas y resulta que es “diésel” con lo que todavía me queda medio depósito y en teoría llego al aeropuerto sin problemas siempre que no haya nadie que bloquee el peaje.

Que por qué se están manifestando los camioneros, os preguntaréis. Pues en principio es por el alto precio de los carburantes y de los peajes, pero según las malas lenguas es porque quieren echar abajo al gobierno actual ya que uno de los que hacen la huelga es un opositor al mismo. ¡Qué malos!

lunes, 3 de diciembre de 2007

Los intermintentes no vienen de serie en los coches napolitanos…

Esa ha sido la primera idea que me ha venido cuando he visto cómo conducen por aquí. Bueno, esa y la de que no sé para que están las rayas que separan los carriles si nadie las respeta.

La verdad que en estos tres días de conducción creo haberme adaptado bastante bien a la forma autóctona de conducir, porque vamos, no había hecho tantas burradas con el coche desde cuando suspendí la primera vez en el práctico que al entrar donde tráfico se me paró el delante y yo aparqué detrás sin que me lo hubiese dicho el examinador, sin poner los intermitentes y sin avisar.

Pero bueno, no dice el dicho “¿Adaptarse o morir?”. Pues eso. Mi primera “burrada” ha sido para poder aparcar el hotel, porque al cabroncete no se le ocurre estar más que en la esquina de una calle de una sola dirección a la que no se puede llegar si has cogido el túnel para llegar a la zona. Solución: llegas a la esquina, haces como que aparcas en doble fila, esperas a que no venga nadie por la calle y… hala, marcha atrás hasta la puerta. Otra “burrada” ha sido al pagar en la autopista ya que como estábamos con la huelga el hombre ha decidido cerrar el chiringuito y claro he tenido que cambiar de zona de pago, con lo que sintiéndolo mucho, en el hueco que he encontrado me he metido a la derecha y sin dejar que el que iba por su carril pasase antes que yo (bueno sin contar que antes he tenido que esquivar los carriles de tele-peaje y pagar con tarjeta porque estaban directamente en el carril que decía que iba al aeropuerto y era en el que yo me encontraba). Y ya la “burrada” final (bueno seguro que he hecho más) has sido la de desviarme al aeropuerto, porque vamos el cartel diciendo que el carril del medio es el que te lleva para allá y cuando te sitúas en el mismo te encuentras con que a cincuenta metros surge de la nada la salida que tienes que tomar y o te metes delante del audi que va por ese carril o a saber dónde acabas. Así que, hala intermitente a la derecha, y para allá que voy.

Pero bueno, para que veáis que aporto culturilla general, aquí presento las once normas básicas para conducir por la zona (bueno todavía me falta entrar en Nápoles capital que eso debe ser terrorífico con lo que la lista podría ampliarse):

1) Los intermitentes son una pérdida de tiempo. No señalices, métete y punto.
2) Hagamos lo que hagamos, utilicemos el claxon para protestar por todo.
3) Los “stops” son realmente “cedas”.
4) Si ves un hueco, a por él, que seguro que cabe el coche.
5) Si te has confundido en la salida, no pasa nada, párate y da marcha atrás hasta que hayas alcanzado tu objetivo.
6) Si ves que el de delante tiene el intermitente de giro, aprovecha que te cubre para hacerle un interior y colarte, porque si podemos hacer el giro al mismo tiempo dos, ¿por qué hacerlo de uno en uno?
7) Hay que tener dos coches: el pequeño y cutre para conducir por la ciudad, y el grande y molón para lucirte por otras zonas.
8) Las líneas de separación entre carriles no quieren decir nada, se conduce por donde mejor te venga y punto.
9) Para adelantar (bueno lo de no poner los intermitentes es obvio), hagámoslo en plan fórmula uno, es decir salimos del rebufo, pasamos pegaditos y hala, de golpe recuperamos el carril.
10) ¡A ver que en las intersecciones sólo se puede estar un segundo parado! Si estás más tiempo, estás molestando al de atrás, con lo que te vas a llevar la pitada del siglo.
11) Los pasos de cebra existen, pero sólo son decoraciones de la calzada para que quede más bonita, no implica que tengas que parar si ves a un peatón.

sábado, 1 de diciembre de 2007

De huelga hasta las tres… ”ahhhh te jodes”

Viendo la televisión italiana ayer, apareció la frase "domani sciopero di transporti". “¡Coño que raro, los italianos de huelga”, pensé yo (es que por aquí son muy habituales), “menos mal que tengo un coche alquilado para llegar al aeropuerto” pensé a continuación… Ilusa de mí (risas, por favor, jajajajajajajaja).

Lo primero ha sido conducir por aquí (ver un próximo capitulo de la “Xabarina do Betanzos no Italia” en próximas entregas) y una vez que llego al aeropuerto lo primero que me encuentro es a uno (a partir de ahora llamémosle “el gallego”) hablando sobre no se qué de que uno que ha tomado el vuelo vía Milán… y luego que en la pantalla de vuelos el de Iberia de Madrid de las 13.10 no está y otros vuelos europeos aparecen en pantalla como cancelados. ¡¡¡¡¡¡Cómo que no está!!!!!!

Me acerco al gallego para ver si me entero un poco más de la película y cual corderito me dirijo a la zona de billetes. Veo también a un argentino (es que le he cazado el acento al vuelo (sí porque hasta las 15h por aquí no vuela otra cosa, porque hasta esa hora los de la torre de control están en huelga)) y le pregunto si iba a Madrid. Me lo confirma y me dice que al parecer nuestro vuelo HA SALIDO A LAS 10.00 ¿cómorrrrlllll?, pero si nadie nos ha llamado ni nos ha avisado, ¿es que acaso ha sido un vuelo fantasma sin pasajeros? PUTA IBERIA DE LOS COJONES

Mientras el gallego me guarda la cola sin que él lo sepa (es lo malo de ir solo, que nadie se puede quedar guardándote el sitio, así que hay que echarle un poco de morro al asunto para poder moverse), me dirijo al puesto de información para preguntarle a la señorita que qué coño hago. Al mismo tiempo en plan ejecutivo hablando con la agencia de viajes de la empresa para que me saquen hoy mismo del país porque me veía en Nápoles durante todo el fin de semana, sin poder ir a un hotel porque no había ni autobuses, ni metro, ni taxis,… Vamos que la primera idea que se me ha ocurrido ha sido alquilarme un coche para regresar a mi casa (si no fuese porque Nápoles está a tomar por culo de Madrid en carretera…). Conclusión: hala, al puesto de billetes de nuevo.

Así que he vuelto donde el gallego (aquí es donde me he colado de mala manera) y a esperar a que le tocase el turno (es que sólo tenía dos por delante). Mientras poniendo la orejilla sobre la solución que le daban al argentino ya que al parecer el tenía un vuelo esta noche con LAN a Chile y tenía que llegar por cojones a Madrid hoy. Así que me he dicho “el vuelo que coja él lo cojo yo”. Así que otra vez con la antena puesta y al final.. tachán: vuelo a las 17.45 Nápoles-Milán y vuelo a las 20.50 Milán-Madrid llegando a las 23h a Barajas. Buenooooo, si no me cancelan ninguno de los vuelos ni se retrasa el primero, llegaré bien a mi casa…

Así que en cuanto aterrice en Barajas me toca ponerle una reclamación a la puta Iberia, porque nos han cancelado el vuelo sin avisarnos, no tienen ningún sitio en Nápoles donde podamos poner una reclamación, o intentar buscar un vuelo alternativo, y porque al parecer en Madrid y en Barcelona, los vuelos aparecen como si no tuviesen ninguna anomalía. ¡SERÁN CABRONES! Así que para curarme en salud me he ido al coordinador de pasajeros para que me diese un papelito que diga que el vuelo de Iberia ha sido cancelado por la huelga. Y de momento nada más, descansando un poco en la zona de comidas del aeropuerto y esperando que llegue el momento de hacer el check-in.

¿Podrá la xabarina dormir esta noche en su camita? ¿Podrá reclamarle el dinero del billete a Iberia? ¿Qué más cosas le sucederán? Amigos… no os perdáis el próximo capítulo de la xabarina do Betanzos no Italia… (bueno eso si me da por escribir la segunda parte de la historia, jajaja).