viernes, 29 de abril de 2016

#HHmarathon2016


Bueno, pues ya está, ya tengo diecisiete maratones en el bolsillo. Ésta me ha salido mucho mejor de lo esperado y he logrado finalizarla con un tiempo de 4:11:19 (5:57/km).

Los nervios han llegado finalmente minutos antes de la salida, lo cual es de agradecer porque te ponen a tono a tiempo sin perjudicar el resto del viaje.

Una media hora de la salida, he ido a conocer la zona de los corredores. ¡Vaya gozada! Un recinto ferial con moqueta y tumbonas al lado de la salida, con más de 50 urinarios en el exterior. ¡Qué lujo poder estar ahí hasta minutos antes del inicio de la prueba!

Unos quince minutos antes y dado que soy un poco prisas, me he dirigido a mi zona de salida "G". Ahí me he topado con un hombre que tenía un pie gigante. A hurtadillas he comparado mi pie con el suyo y he de decir que casi era el doble que el mío. Me he sentido un poco pigmeo, la verdad XD

En el momento de la salida, se hace la cuenta atrás, se aplaude, y bueno, pues nada, aquí estamos sin movernos del sitio... así hasta ocho minutos más tarde, momento en el que ¡hala, a caminar! Por fin nos ponemos a correr metros antes de la salida, y es que la maratón hay que hacerla toda corriendo, si no, no vale ;)

En los primeros kilómetros voy un poco rara, y es que hasta que los músculos se calientan, me cuesta encontrar buenas sensaciones. De repente en el kilómetro 2-3, una corredora, Angelika de Bad Oldesloe, me pregunta que si estoy bien y se queda conmigo. Creo que el color azul de la equipación del Páris le hace suponer que soy francesa. Le tengo que explicar la historia de Paris y Akiles, y que soy española. Le sorprende que pueda hablar alemán, yo también estoy sorprendida. De hecho durante toda la maratón estuve pensando en alemán, supongo que para componer frases para contestarle. Se me hace raro pensar en un idioma que no es el mío y que encima no domino :s

Angelika fue mi ángel de la carrera. Fuimos juntas hasta el km30, momento en el que ella bajó un poco el ritmo y se quedó atrás. Me resultó raro correr acompañada. Íbamos las dos juntas, hablando muy de vez en cuando, saludando a nuestros respectivos conocidos y separándonos en los momentos de coger agua solamente. Así pasamos por el km10 en 57', media maratón por debajo de 2h, km30 en 2h51'... Yo iba flipando en colores por los buenos ritmos de carrera y las buenas sensaciones de piernas que tenía hasta el momento, vamos, de que no se hubiesen quejado hasta el momento.

En el km30 Angelika y yo nos despedimos deseándonos buena suerte. En estos momentos, me encuentro fuerte. Medio kilómetro después, justo antes de ver a Miguel noto que mi isquio derecho empieza a quejarse. Cuando veo a Miguel le comento que ya no espere buenas sensaciones de mi parte que mi pierna empieza a molestar. Y así es: primero el isquio derecho, luego el izquierdo, las molestias se me van a las corvas... De hecho vuelvo a ver a Angelika porque me pasa. Volvemos a estar un rato juntas, pero en el primer avituallamiento se va definitivamente (me sacó unos 5' en meta).

Paso de que me molesten las dos piernas a sentir que las piernas comienzan a convertirse en leños. De hecho, siento que el juego de cadera derecho me está fallando. Los peores kilómetros, del 35 al 37. Mi mente iba gestionando bien las distancias aprovechando que cada 2,5km había avituallamientos y que veía a Elsa y a Miguel cada 5km, pero justo en ese punto, mi mente necesita agua entre dos avituallamientos. "¡Madre mía, qué mal!", me digo. La verdad es que en ese punto no me sentía nada bien. Y de repente llega el km37 y noto que aunque las piernas no van bien, estoy mejor. Se me pone una sonrisa en la cara no sé muy bien por qué y ya se me queda pintada hasta entrada la meta.

Los últimos kilómetros, aunque no voy fina, me lo paso bien. En uno de los avituallamientos veo a mi hermana con un ramo de flores que sé que son para mí, ¡qué monos!. También veo a Miguel que está con Ángel que está sobre el monopatín de un lado a otro... En el km40-41 veo a mi hermana, que intenta hacerme una foto y animarme. ¡Guapaaa! En el km41 hay un hombre tendido en el suelo al que están atendiendo :s. Me acuerdo de Miguel, no por el hombre caído sino porque estoy en la calle en la que le vi cuando corrió su maratón y había pegado el petardazo. Recuerdo que él estaba como alicaído corriendo por el borde de la calle, a ritmo "lento" (que para mí seguro que sería muy rápido), y yo ahí con una sonrisa de oreja a oreja. La calle se bifurca para separar a los de la maratón y a los de relevos (creo que estos pueden entrar ahora todos juntos) y nos volvemos a juntar de nuevo un poco más adelante.

Estoy en línea de meta, veo el reloj y veo que voy a estar por debajo de las 4h12' ¡Síííííííííííííííí! Me emociono, creo que como nunca. Estoy medio llorando mientras sonrío sin parar. ¡Qué felicidad, qué bien! ¡Qué satisfacción, de verdad! Entro en meta y paro el crono: 4:11:19. ¡Yesss! Me quito el chip (soy capaz de agacharme sin romperme por los isquios), y entro en el recinto ferial para coger algo de fruta y salir lo antes posible para ir al punto de encuentro convenido: la torre de televisión.

Y ahí está Salmon Team. No se les ha ocurrido ponerse más alto, venga, va, como no estoy jodida de las rodillas, se ponen en la zona más alta del graderío a pie de torre XD XD XD. Subo en plan Chiquitorrll (la bajada es si cabe más graciosa) y llego donde están. Nos quedamos unos minutos y nos vamos para el apartamento para ducharme e irnos a comer, que ya van entrando ganas. El helado en Planten und Blomen, por descontado cae tras la comida. ¡Qué grande es el Salmon Team, gracias! :D

...

Respecto a los geles en carrera, la verdad es que el primero me cayó mal al estómago, con lo que los otros tres no me los tomé completamente. En algunos momentos pensé que estaba bebiendo demasiada agua y dado que no hacía demasiado calor, quizá no la absorbiese de forma óptima. Lo que me cayó bien fue el gajo de sandía que pillé a unos en medio del recorrido. Creo que tengo que probar este tipo de avituallamiento en otras carreras mejor que los geles, que son pico de azúcar en vena y que me van directos al hígado.

A continuación, mis ritmos en carrera:


Y como siempre... ya pensando en cuál va a ser la siguiente :D :D

viernes, 8 de abril de 2016

Road to HH2016 - #21TrainingDays2HH

Pues sí, dado que la rojilla se ha encargado de cargarse todas las excusas, no me queda otra que afrontar de una vez lo que mi consciente ha estado evitando hasta ahora: el día 17 corro una maratón... ¡ooppsss, me ha vuelto a pillar el toro!

Pero bueno es normal que lo haya hecho. Cuando la motivación no está en preparar una carrera sino en estar embarazada y no conseguirlo, sólo se consigue que pasen los días sin ir a entrenar. Desde la media de Fuencarral, no he encontrado la fuerza mental para volver a ponerme de corto, y sólo ha sido desde el pasado 26 de marzo, cuando la realidad ha conseguido que mi pescadilla deje de morderse la cola. 

Así que ha tocado hacer un plan de 21 días que espero me permita terminar la carrera. No espero maravillas, dado que incluso estoy variando este plan y estoy haciendo menos kilómetros de los previstos. Sé que voy con lo puesto, que no es mucho, pero con ello voy. Me queda prepararme mentalmente para la prueba e ir cogiendo fuerzas para poder afrontarla a pesar de que sé que me voy a arrastrar por las calles. 

Miedo me da saber en qué kilómetro van a empezar a fallarme las piernas. Espero que no sea en el km14 y espero no acabar tan apestada como en Amsterdam2010. Tengo miedo de que mi mente no esté tan fuerte como otras veces, y es que no estoy muy motivada que digamos. Espero que la feria del corredor ejerza su magia y llene mi espíritu de ganas de conseguir terminar de nuevo esta preciosa prueba. A ver qué sale...