Y digo yo, si regreso a España en julio y regreso a Chile en agosto, ¿no se podría considerar como dos estancias distintas y por lo tanto no tendría por qué hacer este papeleo? Pues al parecer no, porque al estar en el país más de cuatro meses en un plazo de tiempo necesito “papeles”, al menos para mi segunda estancia.
Bueno, pues nada, ahí está Crisis en plan Prison Break. Al menos sonrío, claro que al menos ha sido más agradable que el año pasado en Chicago, donde no sólo digitalizaron mi huella dactilar, sino que a la poli no le debió gustar lo poco que me expresaba (es que tenía el inglés oxidado y no pretendería que le cogiese el acento al momento) y me mandó al cuarto de vigilancia. Total que me pasé más de media hora con mi pasaporte encima de una mesa delante de otro policía mientras nos monitorizaban con cámaras, supongo que sería por si acaso nos poníamos “nerviosos” porque teníamos algo que esconder… En fin, que fue gracioso porque conmigo encerraron también a unos escoceses y uno de ellos estaba indignadísimo (y con razón porque me parece una violación de tu libertad) y casi mete la pata cuando le pregunta al poli (que era negro) que de dónde era él. El poli se ofendió y dijo que él era de los Estados Unidos (por supuesto el patriotismo ante todo) y se echó mano a la pipa. Pensé, a éste le detienen o le deportan directamente. Pero no, hubo suerte y no pasó nada. Y a la media hora de estar allí, el poli “sensible” cogió mi pasaporte, me hizo las mismas preguntas que la poli de la aduana y me selló el visado. ¡Ainsss que gente! Así que ya sabéis, si tenéis que entrar en los USA no se os ocurra contestar con monosílabos ante las preguntas o que te pille en plan pachorra. ¡Hay que tener energía!
1 comentario:
Ahora sólo falta que te tatúes el pecho, jajajaja
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