jueves, 18 de febrero de 2016

Cerrando una puerta para abrir una ventana

Con la firma de hoy del finiquito, cierro completamente mi etapa de once años en el mundo de la consultoría. Once años de evolución personal donde me han pasado muchas cosas tanto vital como laboralmente. Para no volver a repetirme copio aquí el correo de despedida que les escribí a mis compañeros de curro: 

Time to say goodbye to 10120710

Como habéis deducido correctamente por el título del correo, me voy. Muchas cosas han pasado durante estos más de 11 años, tantas, que es imposible plasmarlas todas en este correo de despedida, pero bueno intentaré ser breve y aunque no os nombraré, cada uno de vosotros sabéis en qué parte estáis de la historia. Alguno de los proyectos no los he incluído, sólo los más relevantes para mi persona:

Empecé allá por septiembre de 2004, y por cuestiones casi de "piedra, papel o tijera" en un proyecto de SAP IS-U, Vattenfall, caí en el área de facturación. Aprendizaje de SAP vía telefónica ya que mi responsable estaba "exiliado" en Suecia. Proyecto tenso donde los haya tras el Go Live, especialmente los viernes a eso de las 15.00 por tener que tener incidencias a "cero" y poder así tomarnos el fin de semana libre. Mucha salida de la firma por aquel entonces, siendo las entrevistas siempre por "ir al dentista". Qué mal estábamos de caries por aquel entonces, se nos iban de dos en dos... De hecho en la community de Sevilla destacamos como el proyecto con más attrition del FY.
Qué proyecto tan intenso y cuánto aprendí de facturación y de la metodología ADM... hasta aprendí cuatro palabras en sueco y todo. Siempre recordaré mi fin de semana viajando en tren litera a Malmö y Copenhague y mi verano en Estocolmo donde vi la tumba de Greta Garbo, pude ir a la firma de discos de Amon Amarth y al concierto de Lamb of God, Children of Bodom y Slayer.

De ahí me fui casi seis meses a Chile. Qué país tan interesante: sentir mi primer terremoto, el de 8,5º tocaría, menos mal, cuando estaba de vacaciones en España; ver todas las mañanas los impresionantes Andes nevados al abrir la ventana del apartamento, el vino chileno, adquirir nuevo vocabulario para no decir burradas del tipo "coger el autobús"... Una gran experiencia vital que podría haber aprovechado mucho mejor, pero bueno, en esos momentos y dadas las circunstancias es lo que viví y con lo que me quedo. No se me olvidará ese fin de semana de barbacoa viendo una competición de descenso de bici de uno del cliente... ¡qué velocidades, qué locos!

Al volver, me tocó viajar a Nápoles, a Pozzuoli exactamente, que es la versión italiana de La Finca-Pozuelo, salvando las distancias, claro. El proyecto parecía "sencillo", pero nadie nos había dicho que en esa época tendríamos la "guerra de basuras de la camorra napolitana" por la zona. Aún recuerdo ir y volver al/del curro esquivando barricadas de basura en llamas y la carta bomba a los bomberos. Conseguimos estar tres meses sin hacer ni un rasguño a los coches de alquiler. Y mira que era complicado, porque en un mínimo hueco, ¡anda que no cabe el coche, caben dos y si me apuras tres!.. Por cierto, qué bien se come en la zona de Campania, de verdad, nunca probaré unos gnocchi al pesto tan ricos como los de ahí. ¡Qué impresionante Pompeya!


Y luego empezó la época de E.ON. De la época de Trías-Beltrán recuerdo el día del accidente de Spanair porque no hacían más que llamar a la socia ya que como era como Willy Fog, siempre de avión en avión, pensaban que podría haber volado ese día. Tampoco se me olvidará el proyecto de gas, ya que fueron unas navidades "inolvidables", casi literalmente celebrando la Nochebuena en la oficina...¡Qué proyecto más duro fue ese, nos pasaba de todo al equipo de "chupetines"! Gracias a los involucrados, de verdad, porque sólo nosotros sabemos lo que sufrimos ahí.
Fue otra época de marchas de la empresa, aunque en este caso se nos iban casi todos al otro lado del teléfono, ¡al cliente!
Tampoco se me olvidará nunca la huelga de controladores ya que me pilló en Santander por haber ido a una reunión de una hora. Veía cómo se iban cancelando uno a uno los vuelos y yo buscando un enchufe y conectando la 3G en el aeropuerto para tener información inmediata. Qué forma de "luchar"por un coche de alquiler con cadenas, había amenaza de nevada, y conduciendo desde las 19h hasta la 1am mientras escuchábamos por la radio cómo los militares tomaban las torres de control... ¡Surrealista! 
Proyecto también intenso tanto en la implantación de la comercializadora, incluyendo aquí a mis chicos "del mundo de los cubos" de BI, como la integración de gas como la de la distribuidora (esta última no estuve en el proyecto salvo el final, donde llegué a aprender SAP PI a nivel funcional para poder activar todas las interfaces).
En este proyecto es donde he visto crecer profesionalmente a muchos de vosotros desde que eráis "juniors" hasta "responsables de áreas y/o gerentes". ¡Sois grandes!

Fue en el 2012 donde me descolgué del mundo SAP IS-U y acabé en el proyecto de AMDS. Otra vez tocaba viajar. Esta vez a Reims (FR), Olpe(DE) y Machelen (BE). Gracias a que mi gerente sabía y sabe un montón pudimos cubrir mis grandes carencias en SAP SD. Qué bonita la catedral de Reims, qué feo era Machelen. Áún me acuerdo de nuestro baile del Gangnam Style en el atasco de la A-1 desde Mechelen a Machelen. Qué estrés para llegar a los aeropuertos a tiempo tanto en París (inolvidable la noche en el aeropuerto de Charles de Gaulle a dos días de una maratón) como en Frankfurt. En este caso una de las veces, menos mal que nos confundimos de camino y evitamos el atasco rodeando Frankfurt, mientras que otros compañeros nos llamaban atrapados a 10km del aeropuerto y llegaron por los pelos a coger el vuelo.  ¡Qué calor hace en Alemania en verano porque no saben lo que es el aire acondicionado! ¡Qué buen rollito con los compañeros belgas ;)! Qué entrenamientos a las 5.30am por Reims y Olpe para luego no poder correr la maratón por culpa del huracán Sandy y el ** del alcalde Bloomberg.

Luego vino el proyecto ELPOZO, que ya con el nombre se puede deducir cómo fue el proyecto. Estuve sólo un mes, pero suficiente para ser casi atacada por perros mientras corría al lado de las huertas (nunca más repetí la locura de correr por los caminos). Ese hotel en medio de dos poblaciones sin nada que hacer ni a donde ir. Ese olor a fuet a ir a currar, esos camiones llenos de cerditos que no volvías a verlos... duro, fue duro y eso que me libré de ver la cadena de despiece. Sin embargo, lo más "doloroso" de este proyecto fue enterarme que salía del proyecto porque me llegó el correo de roll-off de scheduling... ¡qué tacto!

Tras un periodo de inactividad por no ser tener asignación, vuelta a E.ON en proyectos de comercializadora con temas de medida y tras la vuelta de maternidad, proyectos de distribuidora, donde aprendí algo del mundo de las órdenes de servicios y  vi de refilón el mundo de las bases de datos. Luego una temporada inactiva tanto por una baja por desmotivación como luego por no ser asignada y otra activa muy corta pero "rara". Hasta hoy.

En tantos años, ha habido momentos buenos y malos. Lo últimos 3-4 han sido bastante desmotivantes, con la sensación de ser un recurso "caro" y tener asignaciones breves y de analista de primer año que no me llevaban a ningún lado profesionalmente. De hecho los dos Below porque alguien tiene que estar ahí del FY13 y FY14 no contribuyeron a cambiar esta sensación. Así que me quedo con un sabor agridulce de mi paso por esta casa. Pero bueno, no todo puede ser bueno, para bueno, ya estáis vosotros ;).

Mis prioridades de ahora no son las mismas que las que tenía cuando empecé y creo que lo que más me conviene en estos momentos es coger una excedencia ya que no veo otra salida a corto plazo y no quiero somatizar un cáncer por mi estado anímico. A quienes corresponde, gracias por intentar que mi salida pudiera ser considerado como uno de los que pudiesen haber tenido con un acuerdo económico.

Me voy para recomponerme. Gracias por formar parte de mi vida en estos años, os voy a echar de menos.

CRIS

PS: Si alguna vez os sentís abandonados e ignorados, es el momento de que cambiéis, no esperéis a que esa sensación os machaque emocionalmente, porque seguir adelante se sale, pero recoger los pedazos y volver a colocarlos es muy duro.  Os dejo una de las canciones que más me levantan el ánimo en momentos duros y una parábola para no olvidar. Un placer haberos conocido, de verdad.


1 comentario:

Morrigan dijo...

Te faltó decir: mi mentor era un cretino incompetente.