Rotura de falange en cuarto dedo de pata izquierda

Pues sí, no he sido yo quien se ha roto un dedo, sino Pipo. Y es que el bitxo es un terremoto que a saber qué estaba haciendo a las seis de la mañana del domingo con el radiador.

Normalmente suelta algún que otro lloriqueo cuando se despierta por la noche, pero lo del otro día fue un grito totalmente lastimero que hizo que me levantase de la cama a toda prisa para saber qué había sucedido :S

Al principio fue graciosa la imagen de ver al bitxo encajado entre el radiador y la pared y rodeado de la cinta roja y gualda. Lo que ya no fue gracioso fue ver que tenía un dedido encajado en el radiador. Así que tuve que ir rauda para poder hacerle de apoyo y que no estuviese más en el aire, que hubiese provocado todavía un peor efecto sobre el dedido encajado.

Lo peor de todo fue sacar el dedo del radiador. Luego, ya supuse que se había roto algo porque lo tenía torcido. Así que a las 10am tocó visitar al veterinario para que le hiciesen radiografías.

• La conclusión: una falange fracturada con torcedura del dedo y otro dedito con distensión.
• La solución: ponerle un antiinflamatorio, intentar que se mueva poco y una operación para ponerle una especie de aguja pasados unos días.
  

Hoy martes, la veterinaria ha preferido ver cómo evoluciona para evitar la cirugía en función de que Pipo pueda o no apoyar la almohadilla del dedido. Si todo va bien y no le molesta, la verdad es que no creo que le importe tener el dedo torcido. De momento no le impide trepar por las cortinas ni corretear por el chaise-lounge. A ver qué me dicen el viernes.