Me ha gustado la peli ya que no es el típico pastelón (bueno, más bien es un dramón). Lo único malo es que el final está relacionado con el 11-S y claro, ver la peli en Nueva York no sé si me ha emocionado más que si la hubiese visto en otro sitio (ha habido una chica que se ha puesto a llorar a moco tendido, normal).
Eso me ha hecho pensar que no creo que los newyorkinos estén todavía preparados para ver una peli en la que se mencione esa fecha (no hace ni diez años). Esta mañana he estado en la zona cero y si lo sacas de contexto es simplemente un espacio en obras del tamaño del Bernabéu. Si lo pones en contexto y piensas lo que había ahí antes y cómo desapareció la verdad es que te pone los pelos de punta (supongo que es lo mismo que les pasará a todos los madrileños que les tocó de cerca el 11-M).
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