miércoles, 10 de diciembre de 2008

Crónica de una muerte anunciada

No era la primera vez que desaparecía durante varios días sin dar señales de vida. Pero esta ha sido la última. Vida nocturna, drogas, excesos… han truncado una vida joven y han desecho la de tres más: su madre, su padre (sigo pensando que es antinatural que un padre sobreviva a su hijo), y sobretodo su hija.

- ¿Cómo se le explica a una niña de seis años que su padre ha muerto y seguramente de sobredosis?
- ¿Cómo se le dice a una niña que va a tener que volver con su madre porque mis vecinos acaban de perder la custodia al morirse su padre.
- ¿Cómo le explicas a una niña que ha bajado ilusionada a dormir a casa de mis padres que es porque su abuela está en plena crisis de ansiedad al enterarse que su hijo ha muerto?



La noticia no me sorprende, pero nunca te imaginas que se va a producir algo que sospechas. Descansa en paz, Jaime. Echaré de menos tu humor y tu forma de ser vacilona, y que hacíais reír tú y tu hermano a mi padre cuando se estaba recuperando de su cáncer. Y a los que aquí dejas, mucho, mucho ánimo… Pobre Basi, no sé si lo superará, lleva tanto encima…

2 comentarios:

Morrigan dijo...

Yo no dejo de recordar los momentos que he compartido con él, especialmente los de la infancia. Supongo porque entonces todo era bonito y el niño que fue jamás podía imaginar cuál iba a ser la trayectoria de su vida.

Sí, realmente era una muerte anunciada, pero jamás piensas que llegará el día para verlo.
Es doloroso.

Rydwlf dijo...

Lamento esa pérdida que os ha dolido. El recuerdo es un bastión, pero entre el oleaje primero, no puede vislumbrarse. En efecto, "ningún padre debería sobrevivir a su hijo". Lo siento. La vida es lucha; peleemos por los días luminosos.

"-¡Ay! -suspiró-. Que estos días aciagos sean para mí y que me lleguen ahora, en los años de mi vejez, en lugar de la paz que creía merecer. (...) Los jóvenes mueren mientras los viejos se agostan lentamente."