miércoles, 6 de octubre de 2010

Des-esperando

Creo que es la primera vez en mis seis años que llevo en la empresa que estoy a punto de irme a mi casa en jornada laboral porque no encontrarme nada bien. Y no es por un problema físico sino psicológico. El desencadenante es llevar tres días esperando a que pueda revisar con mi jefe un documento, pero el problema ya viene de antes: estoy completamente desmotivada.

Estoy tan aburrida interiormente que no sé por dónde salir. Ahora mismo nada me motiva, nada me ilusiona. No tengo ganas de hacer nada y me duele todo el cuerpo (sí, estar deprimido cansa mucho físicamente).

Y mira que he pasado épocas peores en otros momentos (ahora podríamos decir que no me pasa nada), pero no sé, es ahora cuando no tengo un revulsivo que me distraiga del bucle depresivo en el que estoy sumida ya que todo me parece una montaña: mi casa, el trabajo, mi gato, mi familia… mi vida.

Sé que tendría que cambiar de actitud, de forma de actual para salir del bucle, pero… ¿cómo lo hago si lo que necesito es que las cosas se solucionen rápidamente y no tengo ni fuerzas para pasar por los duros pasos intermedios?

No sé, quizá mañana sea otro día y vea las cosas con más optimismo. Hoy desde luego no.

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