lunes, 24 de septiembre de 2007

El camino a tomar

Imaginaos una calle cuyo sentido cambia en función de la hora y el día de la semana en que nos encontremos. Puede parecer un poco caótico, pero es la forma que tienen en Santiago de mejorar el tráfico rodado. No sé si lo conseguirán, pero ahora entiendo la razón por la que el taxista que me llevó al aeropuerto no hacía más que meterse en sentido contrario o decía “ah, no por esta no puedo que ya son las 10 de la mañana…”

Estas señales me han hecho reflexionar en la vida y cómo todo lo que en ella sucede es cambiante. Todas las decisiones que tenemos que tomar para llegar a una meta no siempre van en el mismo sentido ya que en cada momento, las circunstancias cambian y lo que en algunos momentos está bien, quizá en otro momento no sea lo correcto. Como sucede con la señal de tráfico, será el momento de tomar la decisión el que nos marque cuál es el camino a escoger, así que no hay que aferrarse al camino seguido sino ver que nos acercamos a la meta deseada.

1 comentario:

Morrigan dijo...

Luego me dirás que no haces post filosóficos ;-)
Pues sí, en esta vida, las circunstancias nos marcan mucho. Nosotros podemos controlar muchos aspectos, pero hay otros sobre los que no podemos actuar, y otros de los que ni siquiera somos conscientes, e influyen también. Por eso el resultado, pocas veces es igual a lo que imaginábamos.