Tras la maratón de Sevilla en
febrero, mi objetivo era quedarme embarazada ya que justo hacía la “cuarentena”
de la cesárea. Por ese motivo dejé de entrenar oficialmente, aunque la verdad es
que el hecho de que para Sevilla no hubiese entrenado nada, no hizo cambiar
mucho mi rutina de entrenamientos. Tras cuatro meses, sigo sin estar embarazada
y me siento completamente descolocada.
Descolocada en parte porque cada
vez que pasa un mes y llega la “rojilla” me siento decepcionada. Me da miedo
que tenga un problema de esterilidad al no ser precisamente una pipiola. Querría
que mi peque tuviese un hermano tan precioso como él con el que jugar y
criarse, para evitar en parte convertirlo en un niño mimado y consentido.
Descolocada porque cuanto más
tiempo pasa menos tiempo me queda para prepararme la maratón del 2016 que tengo
en mente. Esto hace que me agobie y me estrese, lo cual quizá tampoco ayuda a
mi concepción. He dejado de pensar en correr y hacer carreras y eso me hace
sentirme estancada.
La situación en mi curro tampoco
me ayuda mucho porque no me siento “querida”. Siento cómo me asignan a un proyecto
para sacarles un marrón y cuando ya lo tengo encaminado, me sacan del proyecto
por el hecho de ser “cara” y no salirles rentable. En mi actual proyecto,
además he cambiado completamente de área y sin tener idea de nada, tengo que ir
a reuniones con los clientes con lo que me siento un fraude tanto para ellos
como para la empresa. Ambos hechos me desmotivan y me causan bastante estrés.
Me gustaría dejar de sentirme una
mierda y no ver pasar los días como “otro día que se va sin poder remediarlo”. Me
gustaría dejar de sentirme como una hormiga entre elefantes. Me gustaría estar
contenta con lo que tengo entre manos y no sentirme tan triste.
Necesito hacer caso a mi cuerpo que
no hace más que avisarme con la almorrana, el eccema dishidrótico, y el colon
irritable de que algo no está bien. Para ello, lo que necesito hacer es en
primer lugar bajar los niveles de ansiedad con las siguientes cuatro medidas:
- Adaptarme al nuevo proyecto mientras activo un cambio de curro.
- Mejorar mi alimentación: más verdura y menos comida basura.
- Hacer ejercicio físico diario: estiramientos, salir a correr, pasear por la montaña.
- Cuidar mi salud mental: meditar, escribir sobre las emociones, reír.
Como elementos adicionales para
la búsqueda de un nuevo “yo”, voy a retomar/empezar las siguientes actividades:
- Coser.
- Pintar.
- Aprender a tocar la guitarra eléctrica.
- Idiomas.
- Curso de Flores de Bach.
- Curso de orquídeas.
- Curso 2-3 de Escuela de Padres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario