Este sábado, 4 junio de 2016, ha tocado correr por el monte. Me había inscrito al Riaza Trail Challenge, modalidad de 11km, así que dado que mi entrenamiento ha sido bastante escaso, dos salidas esta última semana de 4,5km, ha tocado tirar de reservas. La carrera, la verdad es que es preciosa, ya que el paraje es muy bonito como adjunto en la foto a continuación:
Como siempre, los nervios no me preocupaban demasiado. Hasta cinco minutos antes de la salida, ahí estábamos el peque y yo jugando en la arena del coso haciendo un circuito con los coches. Luego tocó dar besitos a mis animadores y centrarme un poco en la carrera. Me puse hacia al final y esperé a que se diese el pistoletazo de salida.
De inicio, mi única preocupación es que me estaba meando como una persona mayor. Esperaba empezar a sudar un poco para que se me pasasen las ganas, pero el dolor de vejiga era demasiado. Así que gracias a que en el punto donde pasamos de carretera a campo la carrera se paró porque no cabíamos por el camino, encontré un todoterreno ideal para aprovechar y soltar carga. ¡Qué gusto!
El primer tramo del camino tocó hacerlo andando, seguíamos sin caber por el sendero, y en cuanto pude, empecé a trotar, correr con esa pendiente, para los primeros. Intenté ir a trote cochinero, muy cochinero para no caminar durante la subida. Salvo uno o dos tramos que la pendiente era fuerte y el camino estaba un poco atascado de gente, conseguí el objetivo.
En un momento, las carreras de 11km y 20km se separaron y aprovechando la senda forestal, pude correr a un ritmo más rápido. Así llegué a las cercanías de Riofrío de Riaza, donde vi a un chaval en un huerto de "Berry Good", especializado en frutos del bosque. El chaval estaba con dos perracos tipo mastín/san bernardo, así que saludé a los perros.
Llegado el avituallamiento en el kilómetro seis, aproximadamente, pasé de hacerlo ya que me quedaban 5km y un vaso de agua no iba a suponer mucha mejora. Comenzó la bajada por lo que yo consideré que era una torrentera. Era una bajada técnica porque tenía bastantes piedras en el camino y había que tener cuidado dónde ponías el pie. En esta bajada metí el pie dos veces en agua, primero porque el camino estaba completamente lleno de barro y luego porque tocaba cruzar un arroyo. No se me ocurrió que tenia ese único calzado para el fin de semana hasta que el pie se mojó enterito. En fin, menos mal que luego hizo calor y se me secaron pronto las zapatillas XD
En la bajada tenía de referencia a una chica de blanco que me pasó al inicio de la bajada, la había pasado yo en el avituallamiento. La tenía a la vista hasta que me quedé atascada con varias personas que iban más lentas bajando que yo, pero que taponaban el camino, era estrecho. En la bajada pasé a unas 5-6 personas y no fue hasta casi el final, que volví a ver a la chica de blanco, quien se había alejado.
No sabía cuánto me quedaba, y de repente vi en el camino un cartelito de la senda que marcaba 0,4km para Riaza. Hala, tocaba echar el resto. El camino empezó a agrandarse y suavizarse. A partir de entonces, iba marcándome como objetivo acercarme lo más posible a algunas de las personas que llevaba por delante. Así pude ir acelerando, a pesar de que ya no tenía nada en las piernas, llevaba más hambre que un perro chiquitín y me costaba mover las piernas. El acicate, lo tuve con una tía que iba corriendo con el móvil en la mano y escuchando música techno con el altavoz puesto. Me pareció tan globera que me dije que esa tía no podía entrar antes que yo a meta. Me fui acercando poco a poco a ella y la superé. Luego se enganchó conmigo y parecía que iba a pasarme. Menos mal que había un repecho y de repente la oí decir "ains" y su música empezó a dejar de oírse. Me parecía un pecado ir con el altavoz puesto tapando el sonido de la naturaleza y los pajaritos. Así que al final logré irme de ella.
Con este acelerón, conseguí acercarme a la chica de blanco. La puse como mi nuevo objetivo y conseguí llegar a meta unos dos metros por detrás. Así que muy contenta. Tras el avituallamiento me acerqué a ella y la felicité por lo bien que había bajado porque se me fue mucho en el tramo de la torrentera.
Al final, llegué a meta y ni me percaté del tiempo que hice, no llevaba reloj tampoco. Así que tocó esperar a la clasificación oficial para enterarme de que hice la carrera en 1:16:28, lo cual está muy bien dado mi bajo estado de forma.
La carrera me gustó y como siempre me habría gustado estar mejor entrenada para no tener la sensación de ir muerta y sin piernas. En fin, es lo que hay.
Tras la carrera, me fui hacia la explanada de los columpios, mis chicos no estaban en meta porque corrí más rápido de lo que esperábamos todos, y ahí estaban mis chicos yendo hacia mi. Una gran vista :)